Es bien sabido a estas alturas de la película que mañana comienza el mundial masculino de Catar.
Y hace unos días escribí esto en Twitter.
Aspaldi hartu nuen Qatarreko mundiala ez ikusteko erabakia. Gutxienez 6.000 hildako estadio eraikuntzan. https://t.co/bYyqfF1sIH — Mikel Iturria (@iturri) November 6, 2022
Traduzco: «Hace mucho que tomé la decisión de no ver el mundial de Catar. Al menos 6.000 muertos en la construcción de los estadios».
Si queréis que os diga la verdad no me va a costar demasiado no ver este campeonato, porque apenas sigo el fútbol de las selecciones. Yo necesito identificarme con un equipo y nadie me representa en esta competición.
Yo veo los partidos con ojos realistas (realsocialistas). Hoy, por ejemplo, hay derbi en San Mamés y lo veré por la tele, a ser posible en un bar: seguro que sufro. Mañana por la tarde no podré acercarme a Zubieta a ver al Sanse, pero es un buen plan, y es algo que ya he hecho varias veces esta misma temporada.
Cuando he solido decir que me gusta más el fútbol que la Real, me han dicho varias veces ya que entonces no me gusta el fútbol. A mis interlocutores les he solido decir que puede que sea así, pero entonces yo lanzo la siguiente pregunta: a esos que sólo les gusta el fútbol de élite, ¿qué es lo que les gusta realmente: el fútbol o el espectáculo?
En este campo no se me ocurre nada más aburrido que esa Superliga que pretenden poner en marcha algunos dirigentes de clubes potentes.
Tal y como he dicho, prefiero ver un partido de los equipos grandes de la Real que uno de esos con futbolistas punteros.
Mitxel González comienza su columna con una idea parecida.
Oleguer Presas es un ex jugador que conoció la élite, pero hace tiempo que se echó a un lado.
Enric González ha parido una columna redonda sobre la cuestión: Disonancia cognitiva.
Y Alberto Moyano comienza su columna sabatina sobre los efectos del deporte popular llevado al extremo (el domingo pasado 30.000 participantes en la Behobia – San Sebastián).
¿Eso es sano? ¡Qué va a ser sano practicarlo de esa manera!
Arrazoi osoa puntu honetan behintzat. https://t.co/xZJR03ZwWL pic.twitter.com/T9CE5eYMLS — Mikel Iturria (@iturri) November 19, 2022
En resumen, que no voy a seguir este puñetero mundial en el que al menos han muerto 6.000 obreros mientras construían la infraestructura necesaria, pero diariamente me trago productos tan o más asquerosos que ese. Así somos.
Un consejo: leed el libro Grada popular de Nacho Pato Lorente, varios reportajes sobre las aficiones de ocho clubes europeos. El fútbol tomado como excusa para contar otras cosas.
Termino con la pregunta del recientemente graduado Alaaddine Azzouzi a Oleguer Presas:
—I no teníeu contradiccions?—I tant que en tenia. I també en tinc ara. Crec que són positives, perquè la incomoditat ens fa pensar i ens fa avançar.
Futbolaz edo, apunte hau euskaraz.
Subido originalmente al blog Pedradas en las Voces Amigas de Javier Ortiz: Las contradicciones y el fútbol.