Hace unos días, me topé en la tele con un señor al que no conocía. Es normal, pero me llamó la atención lo que dijo en un minuto.
Era una entrevista de Andrea Ropero a Mariano Benítez de Lugo en el programa El intermedio de La Sexta.
Busqué información sobre este abogado de 84 años y me encontré con que Mariano Benítez de Lugo tiene perfil en la Wikipedia en español.
Militante socialista, con responsabilidades durante dos años en el Gobierno de Felipe González, ha dedicado su vida a la abogacía. Heredó el despacho de su padre y lleva ya más de 60 años de ejercicio profesional.
Su aparición reciente en los medios tiene que ver con una victoria judicial en el Supremo contra una filial de Blackstone. A mediados de 2024, publicó el libro titulado Los desahucios instados por los “fondos buitre”. En esta entrevista dice, entre otras cosas, que “el gobierno progresista me ha defraudado, tengo que decirlo alto y claro. Se sigue equiparando los desahucios por falta de pago a los desahucios por expiración de contrato, y es una diferencia brutal”.
Los buscadores de internet funcionan de aquella manera, pero he encontrado una entrevista que Javier Del Pino le hizo el pasado mes de diciembre en A vivir que son dos días.
Por su interés, quizá debería decir por mi interés, he transcrito la parte final de la misma:
Ángel Hurtado
Javier Del Pino: Tengo que decir que usted siempre ha llevado gratis pleitos de acción popular. También la acusación en el caso Gürtel.
Javier del Pino le pone una grabación en la que se le escucha al abogado Benítez de Lugo hacer varias preguntas a Mariano Rajoy.
Del Pino: Había una tensión brutal en esa declaración. Usted fue el abogado que consiguió que Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno, declarase como testigo por la trama Gürtel y sin quererlo se convirtió en la bestia [negra] del Partido Popular. ¿Era, por lo menos ese día, escurridizo Mariano Rajoy?
Mariano Benítez de Lugo: Fue escurridizo y contaba con la colaboración del presidente del tribunal.
Del Pino: Ángel Hurtado.
Mariano Benítez de Lugo: … Como había sido derrotado por el propio tribunal 2-1 en cuanto a la citación de Rajoy. Porque primero él se negó a que fuera citado, la mayoría del tribunal dijo que sí; luego él se negaba a que fuera presencial, y que fuera por teleconferencia, yo me opuse y el tribunal me dio la razón; luego pretendía el presidente que la declaración fuera en la Moncloa, y que el tribunal se trasladara a la Moncloa, yo me opuse también, el tribunal también me dio la razón. En esta intervención se le ha notado a favor de Rajoy, ¿no?
Del Pino: Sí, un poquito se le notaba. De hecho, a usted le rechazó más de una decena de preguntas. Digamos que no le dejaba hacer su trabajo.
Mariano Benítez de Lugo: Fíjese que no es casual que este señor, el magistrado Hurtado, hoy día es magistrado del Tribunal Supremo. Ha hecho grandes méritos y, además, es el instructor increíble de esa querella contra el Fiscal General del Estado.
Mariano Rajoy
Del Pino: No sé cómo de creíble le parecerá a usted a estas alturas que nadie de la cúpula del PP supiera nada de aquello, ni siquiera el propio Rajoy.
Mariano Benítez de Lugo: No, no, eso era inverosímil, porque ahí… Lo que pasa es que Bárcenas, que reconoció sus papeles, y entre ellos figuraba la palabra M. Rajoy con tantos miles de euros… No recuerdo ya, pero me parece que llegaron hasta 300.000 euros o por ahí lo que Bárcenas afirmaba en los papeles que le había dado a Rajoy en efectivo. Y luego, el PP se apresuró a romper los archivos y los ordenadores de Bárcenas, y el juez instructor en aquel caso, frente a lo que yo pedí, no irrumpió en la sede de Génova antes de que se rompieran los ordenadores de Bárcenas. Por contra, muy modestamente, el instructor llegó a las puertas y dijo que le bajaran los documentos y las cosas que tenía Rajoy: no se atrevió a subir. Le faltó un poco de arrojo judicial para haber ahondado en el fondo del asunto.
Del Pino: Además, nada como un buen martillo para acabar con un disco duro como aprendimos en aquel caso. Por cierto, Mariano Rajoy es su vecino, si no tengo mal entendido.
Mariano Benítez de Lugo: Sí, sí… Yo tengo el orgullo, lo digo irónicamente, de haber sido el presidente del presidente, porque yo era el presidente de la comunidad de propietarios y él era presidente de Gobierno.
Del Pino: ¿Se saludan o no se saludan?
Mariano Benítez de Lugo: No, no nos saludamos. Vamos, no me saluda él. Cruza por delante de mi casa, porque yo vivo en un chalet, para ir a pasear en el ritmo ese típico que se le ha visto muchas veces, moviendo los brazos.
Ahora sí, tengo el detalle de que sus escoltas sí me saludan.
Del Pino: ¡Ah, mira! Pero él todavía le niega el saludo. Es bueno saberlo. Dice mucho de la personalidad de él.
La justicia y la lotería judicial
Del Pino: Después de todo esto que hemos hablado sobre los desahucios, la pregunta que le voy a hacer es un poco compleja: ¿todavía cree que la justicia es igual para todos?
Mariano Benítez de Lugo: La justicia no es igual para todos, pero el problema está en la lotería judicial. Es decir, es así de putrefacta la justicia. Porque la justicia no existe en abstracto: hay la justicia del caso concreto. Y por eso el problema está en que cuando yo voy a un juicio [a la vuelta] le hago una confidencia a mi secretaria: en cada carpeta pongo “juez agresivo”, “juez correcto”, “juez no sé qué”… Así sé, cuando vuelva a tocar el asunto, con quién me ando.
Del Pino: Me gustaría la lista completa de adjetivos para saber cómo está el estamento judicial español. Diría mucho del momento en el que estamos.