El sábado por la mañana di un paseo que se ha convertido ya en habitual: subí a Igeldo y bajé por la pronunciada cuesta de Murgil. Dos horas. Subí solo, pero con…
Piedra que rueda no cría musgo
El sábado por la mañana di un paseo que se ha convertido ya en habitual: subí a Igeldo y bajé por la pronunciada cuesta de Murgil. Dos horas. Subí solo, pero con…