Los papeles de Sísifo. Stop. Ikerne Giménez. Stop. Poch. Stop. Rafael Berrio. Stop. Nagore Etxabe.
Los Sísifos vascos deben volver a partir de cero llevando la piedra monte arriba, enfadados y contentos. Con sus contradicciones internas.
Siempre pobre y débil Sísifo -y mejor así, mientras sea capaz de enrabietarse.
Joxe Azurmendi, Gezurra ari du.
Tenía marcado en rojo la obra de teatro «Los papeles de Sísifo» y fui a verla el viernes, 29 de enero, al Teatro Victoria Eugenia.
El 20 de febrero de 2003 nos cerraron Euskaldunon Egunkaria. Gobernaba con mayoría absoluta José María Aznar y nos tocó ser los pagafantas, porque cerraron el único diario en euskera de tirada nacional (vasca) que teníamos. Luego los tribunales nos dieron la razón, pero ya estaba el daño hecho.
Los tres teatros principales de las capitales de la Comunidad Autónoma Vasca más el Centro Dramático Nacional han producido esta obra que habla del cierre de aquel periódico. Ya estuvo tanto en Bilbao como en Vitoria y estará un mes entre abril y mayo en el madrileño Teatro María Guerrero (se podrán ver las versiones en euskera y en castellano y parece que también habrá mesas redondas con Marta Sanz, Isaac Rosa…)
Fernando Bernués es el director de la obra que ha escrito Harkaitz Cano. El apoyo público hace que se pueda ver en los escenarios una obra con una docena de intérpretes en escena.
Le escuché a Cano en una entrevista que Bernués tenía metida la espina de lo sucedido en la gala de los Premios de la Música del 2003. Él dirigió la gala en la que Fermin Muguruza subió al escenario a recoger un premio y lo recibieron con pitos. No había Twitter entonces.
Bernués recuerda que se le escaparon lágrimas de rabia en la mesa de realización.
El escenario principal de la obra es la redacción de un periódico y la columna vertebral de la misma las conversaciones entre periodistas.
Sin embargo, en primer plano se mezclan nos niveles: vemos a periodistas parloteando, pero también interrogatorios policiales. Hay dos guardias civiles interpretados por Asier Hormaza e Iñaki Rikarte. Especialmente reseñable la interpretación de este último.
Para diferenciar y unir escenas hay una guitarrista rockera que se mueve entre las actrices y los actores, invisible, pero que aparece cuando le toca. Al músico Joserra Senperena, que acudió el jueves al teatro, también le pareció muy apreciable su trabajo.
Musika proposamen aparta. Gitarrista uneoro eszenatokian, aktoreen artean mugituz ikusezina balitz bezela, inongo trabarik egiten, eszenak bereiziz, zenbait une azpimarratuz, hizkuntza rockeroa erabiliz…. Chapeau.
— Joserra Senperena (@jrsenperena) January 29, 2021
No sabía quién era la guitarrista, pero se me vino a la abril de 2016 y el concierto PochXBerrio. Pregunté después de la representación y…. ¡bingo! Ikerne Giménez. En aquel concierto tocaba el bajo, en la obra toca la guitarra.
Ikerne fue entrevistada para esta pieza de EITB Transit. Habla de sus dos lados creativos: la música (Safety Pins, pero también en la banda de Fangoria) y su labor como escenógrafa y figurinista.
Durante la primavera de 2016 hubo varios actos de homenaje a Ignacio Gasca «Poch» en el Centro Cultural Ernest Lluch, entre ellos el concierto citado. El realizador Jabi Haspi grabó las canciones de aquel concierto en vídeo (ocho según la crónica de Fermin Etxegoien). Branquias bajo el agua sonó así.
En el texto de Etxegoien se cita a los tres músicos que acompañaron a Rafa Berrio: el guitarrista Iñaki Huarte Fisuras, la bajista Ikerne Giménez y la baterista Nagore Etxabe.
Aquí tenemos la versión de ¿Quién hay?
En Twitter Carlos Gebara preguntó quién era la batería, porque la vio en otro concierto y le gustó la pasión y la alegría que transmitía.
Mila esker Mikel. Nik tabakaleran ikusi nituen garai hartan eta maiz gogoratzen naiz neska horrek ze poztasun eta pasioarekin jotzen zuen.
— carlos gebara urkiola (@manzage) January 30, 2021
Etxabe es de Zumaia (Gipuzkoa) y hace poco ha sido publicado un disco en el que ha participado: el álbum de Frank Blackfield. Al igual que Ikerne, su labor creativa tampoco se circunscribe únicamente a la música: estudió Bellas Artes y a comienzos de 2020 colgó sus cuadros en su pueblo natal en una muestra que tituló Retr@spektiba!.
A tenor de las fotos juveniles que aparecen en el programa de ETB que he citado anteriormente, el peinado juvenil de Ikerne recuerda al de Nagore.
Se cumplirán dentro de unas semanas cinco años de aquel homenaje a Poch. Entonces Bernués y Cano arrancaban con «Los papeles de Sísifo» y ahora podemos ver el resultado. Desgraciadamente quien será recordado en la primavera de 2021 será Rafael Berrio. Y digo desgraciadamente no porque no merezca homenajes, sino porque está muerto. Al igual que Euskaldunon Egunkaria.
Bajemos el telón por hoy con Sísifo releva a Sísifo.
Sisiforenak, apunte hau euskaraz.
Subido originalmente el 31 de enero de 2021 al blog Pedradas en las Voces Amigas de Javier Ortiz.