Viene de aquí: Con libro, pero sin papeles.
La entrevista que Maddi Ane Txoperena Iribarren hizo a Ibrahima Balde y a Amets Arzallus tiene bastante miga: Mugimendu bat zuri-beltzean (Un movimiento en blanco y negro). El texto viene acompañado por tres vídeos que ha elaborado Berria tras el encuentro.
Hoy publico la traducción al castellano del primero de ellos. Puede que estos días vaya el resto, pero estoy bastante liado.
Antes que nada, conviene recordar que Ibrahima vive ahora en Madrid. La entrevista está grabada en algún lugar del País Vasco este verano, un lugar que ellos prefieren no hacer público.
Otra cosa más: lo bueno es escucharle a él en francés.
Ibrahima Balde: Cuando llegué a Irun, estaba como una persona perdida en la vida, alguien que no sabe adónde ir ni qué hacer. En la estación de Irun (Irungo Harrera Sarea), una mañana me topé con Amets. Tenía la necesidad de hablar con alguien, pero no encontraba a nadie que hablara alguno de los idiomas que conozco. No soy tan intelectual como para hablar muchos idiomas; por ejemplo, inglés o castellano: no sabía nada. Y pensaba que la gente de aquí (País Vasco) sólo hablaba euskera o castellano.
Maddi Ane Txoperena: Amets habla francés.
I. B.: Así es y, por tanto, podía hablar algo. Tenía ganas de hablar con alguien que me escuchara; con alguien que quisiera conocer aquello que yo le contara. Porque llega un momento en que, tras llenar la cabeza, conviene vaciarla. Hay quienes no entienden esto y finalmente enloquecen. Pero a mí no me ha pasado nunca: le doy gracias al todopoderoso. Y os doy las gracias a vosotros: me habéis enseñado que tengo valores y hay entre vosotros personas que me pueden escuchar. Eso es algo muy importante para mí. Yo antes era un ser humano como vosotros, pero desconocía cuál era mi valor: por completo.
MAT: ¿Encontraste algo diferente en el País Vasco?
I. B.: Claro. Muy muy diferente: es como si hablaras del lado izquierdo y del derecho. La vida que conocía antes creo ahora que no existe, porque eso no existe aquí. Pero no consigo olvidar lo que sucedió. Me viene todo encima: no es mi deseo pensar en ello, pero el alma puede pensar algo que tú jamás hayas imaginado o que no quieras imaginar. Pero bueno, ahora estoy bien.
Nota: esta parte no aparece en el primer vídeo, ni en los siguientes
MAT: Amets, te he escuchado decir que surgió un movimiento entre ambos. ¿Qué quieres decir con eso?
Amets Arzallus: Quiero decir que surgió una relación y he utilizado la palabra movimiento porque la usa Ibrahima para explicar ese hecho. Él ha hablado, por ejemplo, de la preocupación que tiene con respecto a sus hermanas pequeñas: cuál será la relación que tenga con ellas, quizás piensen que se ha olvidado de ellas. Para explicar esa sensación solía decir: «Antes había un movimiento entre nosotros y ahora no sé cómo está ese movimiento». Me pareció una forma bonita y especial de explicarlo y me inspiré en ello. Al final, la relación entre las personas es un movimiento, algo que siempre está cambiando: nunca está quieto o totalmente fijo; es algo cambiante.
MAT: Ibrahima, ¿se dice así en el idioma fula?
I. B.: Sí. Es como cuando una madre se está separando de su hijo: no se sufre físicamente, pero sí mentalmente. Si mis hermanas me preguntaran ahora si mantengo el amor que sentía por ellas… Pienso que creerán que he cambiado o que no tengo ganas de volver a verlas. Pero hago todo lo posible para tranquilizarlas. No he sido yo quien ha elegido esa familia: ha venido dada. La sujeto entre mis manos y hago todo lo posible para aguantarla. Ellas tratan de entenderme. Yo hago lo que puedo.
MAT: ¿Cuál es el movimiento que tenéis vosotros dos?
I. B.: Me atrajo mucho el modo en que Amets me observaba y me escuchaba. Lo encontré en una estación de tren y jamás olvidaré ese día. Anteriormente, había conocido a mucha gente, pero lo que vi con este hombre me empujó a contar mis historias. No me había topado nunca con una persona a la que contarle mis problemas, de contarle toda mi vida, desde el momento en que comencé a saber que una cosa era buena y otra mala: desde la niñez.
Subido originalmente al blog Pedradas en las Voces Amigas de Javier Ortiz: Miñan (II): Ojos para escuchar.