Según los datos oficiales, hay 5.000 sintecho en el sur de Euskal Herria, Navarra incluida. Hay algunas fuentes que elevan la cifra a 8.000 personas. En diez años la cifra se ha duplicado.
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El último lunes de enero, Iñaki Guridi entrevistó, entre otras personas, a Felix Arrieta y Ainara García en el programa Faktoria. Le ayudó Imanol de la Varga.
Antes de volver a escuchar el programa para transcribir aquí lo más importante, he releído lo escrito en febrero de 2010 tras ir a un encuentro de Pintxos and Blogs: Algunas reflexiones sobre la exclusión social.
¿Qué es un sintecho? Una persona que no tiene domicilio fijo. Puede vivir en la calle, pero también puede pasar la noche en albergues.
Al comienzo, se escuchan las voces de Nelson y Paul, dos personas sin hogar. Luego contactaron con Etxepel, un recurso diurno de Caritas en Durango (Bizkaia). Entrevistaron a dos trabajadoras, Aiala Calleja y Maider Ibargurengoitia, así como a Gema Orbe, la responsable de las personas sin hogar en Cáritas.
A partir de entonces, fue el turno de Felix Arrieta y de Ainara García. Arrieta es profesor de la Universidad de Deusto y experto en políticas sociales. Por su parte, García es la responsable del servicio Hotzaldi de Cáritas en San Sebastián.
Felix: «Nuestra sociedad pone el foco en el individuo. Y se nos olvidan los problemas estructurales».
Ainara García: «El 90 % son hombres (…) Pero el porcentaje de mujeres ha crecido mucho estos últimos años».
Imanol de la Varga: ha cambiado el perfil, y «muchas personas jóvenes venidas del extranjero en busca de trabajo duermen en la calle».
Felix Arrieta: «En nuestras ciudades hay muchos jóvenes de este perfil en la calle. Y no les estamos dando una respuesta adecuada. Porque, hasta que se regulariza la situación, el sistema tiene ahí un gran boquete».
Guridi dijo que fuera de las capitales apenas hay recursos. Felix: «La ley determina que estos recursos deberían estar en todas las ciudades de más de 20.000 habitantes. Pero no todas los han abierto y eso tensa la situación, porque la gente ha ido a las capitales. Y en estas hay cosas que deben mejorarse. Por ejemplo, en San Sebastián, con la cuestión de los alimentos, hay una red ciudadana que está dando de cenar de manera organizada (…) En los pueblos no hay alternativa residencial y eso tensa Donostia, también a sus alrededores. No parece que nadie quiera dar una verdadera respuesta a esta cuestión».
Ainara García: «En recursos como el nuestro (Hotzaldi ), las listas de espera son cada vez más grandes (…) En Hotzaldi no tenemos un estipulado un tiempo fijo: ese periodo depende del proceso de cada persona. Otros albergues, en general, ofertan plazas para siete días (…) Nosotros tenemos 30 plazas: 26 masculinas, 4 femeninas. Hace un año no había esa distinción, pero finalmente hemos tenido que introducir el punto de vista de género (…) Estamos viendo en nuestro albergue que lo que antes eran tres, seis o como mucho ocho meses, ahora no baja de seis. Tenemos tres o cuatro personas que llevan ya más de un año. El centro está abierto de 9 de la noche a 9 de la mañana, y eso significa que pasan 12 horas en la calle».
Imanol de la Varga: «El Ayuntamiento de San Sebastián ofrece 143 camas fijas durante todo el año. Tiene preparado el albergue La Sirena en el barrio del Antiguo, pero solamente se abre cuando hiela».
La portavoz de la red ciudadana, Garazi Montuschi: «Además de esas 143 plazas, hay más de 300 personas sin hogar en Donostia. Son personas muy jóvenes, muchas están enfermas, y viven en nuestras calles en condiciones extremas».
Guridi le preguntó a Ainara García porque han pedido flexibilizar los requisitos de acceso a los albergues: «Porque estamos viendo que hay muchas personas que se quedan en la calle, que hay mucha gente sufriendo. Y porque nosotros hemos hecho una reflexión al ver que hay una lista de espera de un año para entrar en Hotzaldi. Por tanto, hay una situación de emergencia. Si los requisitos de acceso son cada vez más estrictos, la situación de los sintecho será peor. Los centros y la atención primaria debemos reflexionar, pero también debe hacerlo la sociedad».
Felix Arrieta: «No es solo cuestión del número de plazas. Hay que cambiar otros elementos estructurales. ¿Hace falta más plazas? Claro. Hace falta más plazas en San Sebastián, hace falta más plazas en los pueblos cercanos, pero también una política integral de vivienda, que las condiciones laborales sean otras, y sabemos que necesitamos tiempo para realizar estos cambios estructurales. Creo que es el mayor reto de este pueblo, y a los sintecho se les ayudará con un mercado de vivienda que tenga alquileres sociales y con programas de otro tipo. Porque las plazas de los albergues son soluciones temporales. Y las soluciones a largo plazo tienen que venir desde otras vías».
Iñaki Guridi citó a Housing First y le preguntó a Felix qué tipo de resultados han obtenido estas experiencias internacionales en el País Vasco. La respuesta: «Housing First se ha hecho en San Sebastián y otros cuantos lugares. Creo que la evaluación general es positiva. Pero para ello es necesario un perfil muy determinado, se necesita un trabajo previo, y eso pide que haya un acompañamiento, y ahí resulta imprescindible la labor de las y los profesionales. Es bueno que se pongan en marcha programas como este».
¿Estamos las instituciones y la sociedad dispuestas a ofrecer una respuesta? Ainara García: «Como sociedad tenemos que hacer un cambio muy grande. Hay muchos prejuicios para atender este tipo de perfiles. Hay un problema grave de vivienda y tenemos grandes retos sociales».
Esto es lo que quería escribir hoy aquí.