Bueno, pues como nosotros. Hoy os quiero contar dos pequeñas historias en las que los protagonistas son Julen (13 años) y Luka (9 años).
Ume eta gaztetxoak tontotuta pantailei begira (lerro hauek euskaraz)
Julen
Cuando Julen llegó a casa el viernes por la noche, les contó esta historia a sus padres.
Se les hizo tarde y le acompañaron a un amigo a casa, porque este llegaba bastante más tarde de la hora fijada.
Por el camino vieron a una persona que caminaba de manera extraña. Julen se le acercó y le preguntó si estaba bien. Le miró a la cara y se dio cuenta de que sangraba. Le pidió que se sentara. Al mismo tiempo, Julen le dijo a uno de sus amigos que llamara al 112.
Mientras llegaba la policía, le hicieron compañía a aquel hombre lastimado. Este se dio cuenta de que había perdido las gafas. Las encontraron cerca.
Cuando llegó la patrulla de la Ertzaintza, Julen les contó lo sucedido. Además, les dijo que era lógico que esa persona mayor resbalara y cayera, porque el estado del suelo era vergonzoso.
Luka
En la escuela, le pidieron hace unas semanas a Luka que escribiera una carta al personaje público que quisiera. Muchos de sus compañeros decidieron escribirles a futbolistas y gente así. Luka es más futbolero que la leche, pero él decidió ponerse en contacto con Eneko Goia.
Su madre le preguntó por qué le escribió al alcalde de San Sebastián. El niño le dijo que le había pedido que hiciera las obras públicas de una en una. Es decir, que no empezara una nueva sin haber acabado la primera.
Y es que Luka vive en Amara Berri y sufre los efectos de las obras de Adif y ETS (el metro, el tren y demás) que han puesto patas arriba la ciudad.
Han pasado ya varias semanas y el viernes su madre me dijo que Luka piensa que el alcalde no ha entendido la primera carta. Que quizás tenga que escribirle una segunda.
Graduemos la gafas, por favor
Ahora que parece que el mundo se va al carajo, prefiero estar rodeado de estas niñas y niños, de estos jóvenes, de sus madres y de sus padres, así como de las personas adultas que los educan.
Lo digo porque la mayoría de las veces solamente nos fijamos en lo malo que nos rodea. Graduemos las lentes y fijémonos también en las cosas buenas que tenemos alrededor.
Por favor.
totalmente de acuerdo con el último comentario.
Casi siempre, en esta sociedad simplista,
magnificamos las cosas negativas y no damos importancia a las positivas.