Meategietako txoritxoak, apunte hau euskaraz
He pillado pocas veces trenes de alta velocidad, pero el pasado mes de enero bajé en uno de ellos de Zaragoza a Madrid y, unos días más tarde, a Andalucía. Por esas tierras de España mi impresión era que todo lo que estaba entre los dos puntos del trayecto hoy es algo que queda en segundo nivel, mero paisaje que embellece el viaje en el mejor de los casos, pero muchas veces ni eso.
Porque lo importante sucede en las ciudades, especialmente en las grandes, y parece que todo está hecho en función de ello. Las vías ferroviarias, las autopistas, los aeropuertos, los basureros, los parques eólicos y el resto de infraestructuras.
Quienes vivimos en las ciudades tenemos las cosas a mano: abres el grifo y sale agua, bajas a las tiendas de alrededor y, sin olvidarnos de la capacidad de compra de cada cual, consigues productos y alimentos sin preocuparte demasiado de lo que sucede en el camino que va desde los centros de producción hasta tu casa.
Y hablaremos mucho del cambio climático, pero seguiremos haciendo lo mismo, inasequibles al desaliento. Porque somos egoístas. Y los que vengan por detrás que arreen.
Nos puede parecer que no, pero me da que la gente de campo (agricultores, pastores y demás) se entera de lo que está pasando bastante antes que nosotros. Ven cómo están cambiando las cosas, y no precisamente para bien.
En mi cabeza los imagino como al canario en la mina, avisándonos de que estamos envenenando el aire y la naturaleza. Continuamente.
En la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) solamente somos capaces de crear el 10% de la energía que necesitamos. Algo parecido sucede con la soberanía alimentaria.
Estas ideas me han venido a la cabeza pensando en la mesa redonda que tendrá lugar mañana en Lazkao.
Tema: «Mirando al campo y al futuro desde la crisis ecosocial».
Participantes:
- Gustavo Duch, coordinador de la revista Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas.
- Jeromo Aguado, agricultor y pastor.
- Josebe Blanco, pastora y quesera del caserío Pikunieta.
- Tere Irastortza, escritora y profesora.
Aloña Jauregi, miembro de Landarlan, se encargará de repartir juego.
Dónde: Biziola (Hiribarren Atze kalea 1. Lazkao).
Cuándo: 8 de mayo, 19:00 horas.